Este articulo ha sido escrito por Katitza Rodriguez (EFF) y Olivia Solis (SHARE Defense)
EFF se complace en anunciar la colaboración visual con SHARE Defense, un grupo activista creado por el ShareFoundation con el objetivo de participar en los debates sobre políticas públicas en materia de derechos digitales y la promoción de los valores positivos de la apertura, la descentralización, el libre acceso y el intercambio de conocimientos, información y tecnología. Combinando la experiencia de los abogados, analistas políticos, activistas, artistas y tecnólogos, la misión de SHARE Defense es establecer los valores y las nuevas normas que impidan cualquier tipo de opresión innecesaria, censura y vigilancia masiva para las generaciones futuras. Las actividades de SHARE Defense son apoyadas gracias a la cooperación y la amistad con una amplia red de diversas instituciones, individuos y organizaciones y esta infografía es el primer resultado de la colaboración con EFF. Como una organización de vigilancia SHARE Defense supervisa críticamente las actividades de los gobiernos de Serbia y de la región de los Balcanes y proporciona apoyo político a cualquier cambio social, tecnológico y normativo que pueda afectar nuestros derechos digitales.
A principios de este año, Google publicó su informe semestral de la transparencia, y una vez más, hemos ganado una nueva visión de la enorme cantidad de solicitudes de datos de usuario que Google recibe por parte de varios paises del mundo. Como parte de nuestra misión de poner de relieve el secreto que rodea a la vigilancia del Estado, EFF y SHARE Defense estan presentando tres diferentes gráficos que destacan las tendencias en el aumento de las demandas estatales de los datos de los usuarios de los servicios de Google.
A continuación mostraremos unos cuadros que examinan cómo el total de solicitudes de datos de usuario se han incrementado a traves del tiempo y que países y regiones geográficas son responsables de producir la mayor proporción de solicitudes de datos de usuario. Felicitamos a Google por la recolección y publicación de estos informes, que constituyen un retrato inestimable de la sed insasiable del estado por la información privada del usuario.