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Este viernes, el Presidente Barack Obama anunciará los potenciales cambios y reformas que hará a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés). ¿Qué podemos esperar? Muchas personas se muestran escépticas a la posibilidad que el Presidente vaya a crear límites significativos a las prácticas de la NSA de rastrear las comunicaciones digitales de millones de personas en todo el mundo y más proclives a creer que en lugar de detener realmente el espionaje apenas podría hacer declaraciones pidiendo más transparencia o capas adicionales de supervisión burocrática. Básicamente; esquivar el tema más importante que podía atender para mostrar su liderazgo: controlar la vigilancia del gobierno.

Hemos compilado una lista de soluciones de sentido común que el Presidente podría - y debería - anunciar en su informe el viernes. Muchos de estos son similares a las medidas propuestas por el propio Grupo de Revisión del Presidente sobre Inteligencia y Tecnologías de la Comunicación, que produjo un informe el mes pasado con más de 40 recomendaciones. La siguiente lista no es exhaustiva, pero abarca los problemas centrales de la vigilancia de la NSA. Corregir todos requerirá recorrer un largo camino hacia la recuperación - por parte del estadounidense - de la confianza en su gobierno y resolver algunos de los más atroces abusos de la NSA contra las libertades civiles.

Estaremos pendientes de la presentación de Obama el viernes y les dejaremos saber que reformas está proponiendo, de existir alguna. Puedes ayudar presionando a Obama en los próximos días twiteandoles estas reformas a él.

    1. Detener la vigilancia masiva de comunicaciones digitales y el registro de comunicaciones.

      No importa que norma legal está siendo citada - puede ser el Patriot Act, FISA Amendments Act o una orden ejecutiva - el gobierno no debe realizar barridos masivos de información de y sobre gente inocente en primer lugar, para después determinar si alguno de sus objetivos está incluido. La NSA ha argumentado falsamente que el mero hecho de adquirir esos volúmenes de información no es en realidad una “recolección” y que no constituye en si misma una violación de la privacidad a menos que esa información almacenada sea vista por un humano o aparezca en alguna de las búsquedas automatizadas que realizan en la información que recolectaron previamente. Esto no tiene sentido, las prácticas actuales del gobierno, redadadas de información constituyen órdenes globales que violan la primera y cuarta enmienda y al mismo tiempo atentan contra normas internacionales de derechos humanos. Obama necesita ordenar a la NSA que se enfoque solamente en la vigilancia focalizada y detenga sus programas de vigilancia masiva. Algo que puede hacer simplemente con una orden ejecutiva.
    2. Proteger la privacidad de los derechos de los extranjeros.

      La vigilancia de la NSA se basa en la presunción de que los extranjeros son un blanco legítimo, si su información es recolectada dentro o fuera de los EE.UU. Pero inocentes extranjeros no deben tener sus comunicaciones vigiladas más que los no sospechosos estadounidenses. El grupo de revisión de Obama recomendó protecciones limitadas para personas no estadounidenses y mientras que ello es un buen comienzo, el Presidente debe hacer más para asegurarse de que una sospecha real debe ser necesaria antes de cualquier vigilancia selectiva o no selectiva de personas no estadounidenses.
    3. No convierta a las compañías de comunicaciones en el nuevo Gran Hermano: no a la retención de datos obligatoria.

      El grupo de revisión de Obama recomienda terminar el programa de almacenamiento de registros telefónicos de la NSA y estamos firmemente de acuerdo con esto, pero después indica que un reemplazo razonable sería obligar a las compañías americanas de comunicaciones que se encarguen de almacenar ellos mismos la información y la pongan a disposición del gobierno. El grupo, finalmente recomienda la retención de información obligatoria si las compañías no lo aceptan voluntariamente.  Pero las compañías no deben  ser obligadas a convertirse en agentes de la NSA almacenando más información de la necesaria por más tiempo que el apropiado.  Por el contrario, las compañías deberían trabajar en un modo de almacenar menos información por un tiempo menor. Disminuyendo los riesgos de filtraciones de información sensible o intrusiones como la que acaba de ocurrir a Target.
    4. Las Cartas de Seguridad Nacional necesitan una orden judicial previa y no deben estar acompañadas nunca por una orden de silencio perpetuo.

      Una recomendación del grupo de revisión que nosotros respaldamos encarecidamente es frenar  el uso de las Cartas de Seguridad Nacional. El FBI se vale de estas cartas para demandar información de usuarios de los proveedores de servicios de comunicación sin necesidad de una revisión judicial. Asimismo estos proveedores tienen prohibido hablar sobre la recepción de estas cartas, lo que significa que estas cartas sirven también como órdenes de silencio perpetuo. EFF tuvo éxito en convencer a un juez federal de detener estas cartas el año pasado. El caso está en apelación pero Obama puede resolver la situación más rápidamente ordenando al FBI el dejar de usar estas cartas sin una orden judicial y limitando el uso de las órdenes de silencio perpetuo.
    5. Deje de sabotear la seguridad de internet, debilitando la encriptación e infiltrándose en compañías.

      Revelaciones recientes muestran que la NSA está saboteando la encriptación en internet haciendo más inseguro el uso de tecnología. Estas prácticas incluyen debilitar estándares, atacar compañías tecnológicas y evitar la reparación de agujeros de seguridad. Como el grupo de revisión del Presidente ha reconocido, esto tiene severas consecuencias para la industria que reposa sobre la seguridad digital; finanzas, medicina, transporte e incontables otras, además de cualquiera en el mundo que que confía en una comunicación segura y privada.  Obama debe seguir las recomendaciones de este grupo de revisión e inmediatamente detener los esfuerzos de la NSA para debilitar o sabotear la seguridad de nuestras comunicaciones.
    6. Opóngase a la FISA Improvements Act.

      La ley de mejoras de la FISA - promovida por la senadora Dianne Feinstein, una defensora incondicional de la NSA -  legalizaría la vigilancia masiva por la NSA y potencialmente extendería el espionaje. Obama debe dejar claro que se opone al proyecto de ley y lo vetaría si llegara a su escritorio.
    7. Rechaze la doctrina de Terceros.

      Obama debería anunciar que la política del Departamento de Justicia sobre los datos en poder de un tercero (por ejemplo, una empresa de telecomunicaciones o un proveedor de servicios de Internet) tenga las mismas protecciones constitucionales que los datos almacenados en tu casa. Esto corregirá profundamente los viciados fallos de la Corte Suprema de la década de 1970, que encontró que los datos compartidos con terceras empresas no tenían expectativa de privacidad alguna, y también apoyar los esfuerzos para actualizar la Ley de Privacidad de Comunicaciones Electrónicas para reflejar las realidades actuales de la forma en que usamos la tecnología.
    8. Dar cuenta pública de los programas de espionaje.

      Obama suele decir que la opinión pública no comprende los programas de vigilancia del gobierno, ya que están siendo traídos a la luz en "cuentagotas", basada en la evidencia de un whistleblower. Para remediar esto, Obama debe nombrar un comité independiente para dar cuenta pública y exhaustiva de los programas de vigilancia que afectan a personas no sospechosas de todo el mundo. Esto no quiere decir revelar los métodos específicos para el seguimiento de los terroristas, pero sí proporcionar una revisión pormenorizada de las autoridades legales invocadas y los programas de vigilancia que afectan a los individuos no sospechosos. El comité designado debe involucrar directamente a los whistleblowers como Thomas Drake, William Binney, Edward Snowden y otros, e incluir expertos tecnológicos independientes.
    9. Reformar el privilegio de secretos de Estado y detener la sobreclasificación.

      Durante años, el gobierno ha combatido la rendición de cuentas en los tribunales, alegando que toda información relacionada con los programas de vigilancia es un "secreto de Estado". El gobierno debe comprometerse a continuar el trabajo iniciado por el senador Ted Kennedy para reformar el privilegio de secretos de estado para asegurarse de que ya no se utiliza para ocultar los abusos del escrutinio público. En una línea similar, el gobierno clasifica sistemáticamente los documentos que no representan ningún peligro para nuestra seguridad si se hacen públicos. De hecho, se suele abusar del sistema de clasificación con el fin de ocultar información sobre los abusos del poder por parte del gobierno. Necesitamos abrazar la transparencia, no el secreto, como una norma de facto, en nuestros tribunales y nuestro discurso público, tanto para proteger mejor los secretos reales y lograr que el gobierno rinda cuentas por sus acciones.
    10. Reformar el tribunal de la FISA: proveer un defensor público y detener legislaciones secretas.

      Hay infinidad de problemas con el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA. por sus siglas en inglés), el sistema judicial secreto que firma las solicitudes de vigilancia  de  seguridad nacional. Dos de los más grandes son:
      1. La unilateralidad: Los abogados del gobierno argumentan a favor del organismo de vigilancia frente al juez, sin adversario alguno que argumente a favor de un debido proceso, la privacidad y las libertades civiles;
      2. Leyes secretas: El tribunal de la FISA ha creado un enorme y secreto cuerpo legislativo que afecta las comunicaciones de millones de estadounidenses, pero es desconocido para ellos. Obama debería tomar medidas preliminares para la reforma del tribunal de la FISA, apoyando las convocatorias de un defensor público para garantizar un proceso de confrontación en la sala del tribunal. Además, el Presidente debería prohibir al Departamento de Justicia el bloquear la publicación de las interpretaciones legales de la corte FISA y sólo permitir la redacción de los verdaderos detalles operativos
    11. Proteger a los whistleblowers de seguridad nacional que trabajan por el bien público.

      Whistleblowers como Mark Klein, Kirk Wiebe, Thomas Drake, William Binney, Edward Snowden y otros han dado al público información crítica acerca de los abusos de la seguridad nacional ayudando a provocar un debate público muy necesario sobre la transparencia, la privacidad y la relación del público con su gobierno. Sin embargo, algunos de estos whistleblowers enfrentan  décadas de prisión por sus acciones bajo leyes obsoletas o mal aplicados. El Presidente no sólo debe ordenar al Departamento de Justicia el detener la persecución de los whistleblowers que divulguen la información para el bien público, también defender una legislación afirmativa para protegerlos.
    12. Los acusados ​​de delitos deben saber si la vigilancia en materia de seguridad nacional se está utilizando contra ellos.

      Documentos publicados recientemente confirman que la NSA está compartiendo datos de vigilancia con otras agencias de los Estados Unidos, y que el FBI está llevando a cabo sus propios programas de vigilancia de masas. La información obtenida a través de estos programas están siendo alimentados como "consejos" en investigaciones penales comunes, con instrucciones que requieren ocultar el origen de la información. Esta práctica de lavado de inteligencia entra en conflicto directo con las protecciones consagradas en la Quinta y Sexta Enmiendas, que garantizan al acusado una oportunidad real de presentar una defensa y desafiar el caso del gobierno. El Presidente debe dejar claro que los acusados ​​tienen el derecho a ser informados de toda la información de vigilancia utilizado para investigarlos o enjuiciarlos tan pronto como la fase de investigación ha pasado y nunca posteriormente al juicio del acusado.

Vamos a publicar una Tabla de Puntuación justo después del discurso de Obama el viernes. Mientras tanto, tenemos solamente unas horas antes del anuncio. Vamos a usar cada momento para presionar a Obama a que detenga realmente el espionaje masivo.