En junio del 2015, el watchdog de la libertad de expresión de las Naciones Unidas, David Kaye, presentará un nuevo informe sobre el anonimato y el cifrado ante los 47 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra. Ayer, EFF presentó un informe[PDF] instando al Sr. Kaye a reafirmar la libertad de usar la tecnología de cifrado y proteger el derecho a expresarse, acceder y leer la información de forma anónima. El informe del Sr. Kaye podría ser una de las oportunidades más importantes para fortalecer nuestras libertades fundamentales en la era digital a nivel internacional.

El título oficial del Sr. Kaye es "Relator especial sobre la promoción y la protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión". Relatores especiales son expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos para examinar e informar sobre un tema de derechos humanos. Su mandato es parte de los procedimientos especiales, un elemento central de la maquinaria de derechos humanos de las Naciones Unidas que contribuye al desarrollo de las normas internacionales de derechos humanos.

En concreto, solicitamos al Sr. Kaye a reafirmar que:

  • El anonimato no debe limitarse a priori. El anonimato fuerte debe estar siempre disponible, especialmente aquellos sistemas que no almacenan registros de datos y/o aquellas herramientas tecnológicas que protegen el anonimato;
  • La revelación forzada de la identidad de una persona anónima sólo debe ocurrir una vez se haya cometido un delito tipificado en la ley;
  • El debido proceso de una persona deben ser respetado antes de identificar a esa persona anónima en respuesta a una solicitud al respecto.
  • Los sistemas judiciales, no los procesos de toma de decisiones extrajudiciales, son los más adecuados para equilibrar el derecho de los ciudadanos a la expresión anónima con la necesidad de proporcionar un mecanismo para corregir errores;
  • Los regímenes legales deben garantizar un examen riguroso de los derechos de libre expresión y privacidad de las personas antes de obligar a cualquier identificación de la persona anónima;
  • Ante la falta de cifrado, comunicaciones en línea pueden ser fácilmente interceptadas por cualquier persona, no sólo a la policía;
  • Los individuos y agencias gubernamentales deben utilizar el cifrado fuerte rutinariamente. Nuestra presentación advierte que la seguridad y el anonimato de las comunicaciones pueden ser socavadas por leyes que limitan el uso de las herramientas de protección de la intimidad;
  •  Los Estados deben defender la libertad individual para utilizar la tecnología de cifrado y publicar y distribuir tecnologías de cifrado e investigación;
  •  Las prohibiciones de cifrado y la inclusión obligatoria de "puertas traseras" en el software y equipos de seguridad son peligrosos para la seguridad y la libertad de todos;
  • Los intermediarios de Internet no deben bloquear o limitar la transmisión de las comunicaciones cifradas;
  • Se deben alentar a los proveedores de servicios de Internet a diseñar sistemas de cifrado de extremo a extremo.

Esperamos que el informe del Relator de Libertad de Expresión de Naciones Unidas reafirme las libertades fundamentales que permite la capacidad de Internet de servir como un vehículo para la libertad de expresión. Los últimos meses se ha visto un movimiento creciente por algunos políticos para despojar el anonimato de los usuarios de Internet, criminalizar el uso del cifrado, en el mismo momento en el que hemos visto la importancia (y la dificultad) de defender la privacidad de las comunicaciones digitales. El informe del Relator Especial es la oportunidad perfecta para hablar a favor de dos de las mejores defensas que tenemos contra la vigilancia masiva, y por una Internet vibrante y libre.